Independientemente del tipo de empresa y el número de empleados, es normal y frecuente que se establezcan relaciones personales y comunicacionales entre las diferentes unidades organizacionales que formen parte de ella. Aunque también es cierto que en una de gran tamaño estas relaciones son más complejas debido a la cantidad de individuos que forman parte ella.
Es inevitable.
Pero, para que este tipo de relación tenga como base una comunicación fluida, activa y bidireccional o multidireccional, es necesario trabajar la comunicación interna desde otras perspectivas. Y, una de las maneras más frecuentes y que mejores resultados ofrece es la de habilitar espacios donde promover una buena comunicación para garantizar que se cumplan la mayor parte de los objetivos fijados y conseguir el éxito.
En concreto, la comunicación diagonal se refiere a los contactos con personas de nivel superior o inferior en otros departamentos, es decir, pasa por diferentes niveles y diferentes cadenas de mando.
Se puede entender como otra forma de comunicación interna que implica a personas de diferentes unidades organizativas, tanto del mismo como de diferente nivel jerárquico (comunicación horizontal y vertical).
Por su parte, la comunicación cruzada incluye solo las relaciones que se establecen entre personas del mismo nivel o similar, propio de la comunicación horizontal. Sin embargo, ambos tipos de comunicación tienen grandes beneficios para mejorar la comunicación interna de una empresa.
Por qué es positivo apostar por una comunicación diagonal o cruzada
Con la comunicación diagonal o cruzada se puede ver el funcionamiento de todos los equipos que forman parte de la organización, la forma de trabajar entre ellos y otros departamentos, la confianza entre los trabajadores y la dirección para conseguir los objetivos.
Algunos de los principales beneficios de apostar por una comunicación cruzada o diagonal de calidad son:
- Mayor coordinación entre equipos. La comunicación continua entre los diferentes equipos de trabajo, además de llevar a tener un mayor control del proceso productivo, evita posibles errores y centrarse en las tareas importantes para conseguir los objetivos.
- Buen clima laboral ya que todos sienten que su voz y opinión es escuchada, además de formar parte de las decisiones que se tomen en el día a día. La colaboración de todos es fundamental para que los empleados sientan pertenencia a la empresa y trabajen para cumplir con los objetivos establecidos.
- Extra de motivación y de buen hacer. Hacer que los trabajadores sientan que forman parte de la empresa adquiriendo compromiso lleva a que todo fluya y la energía de todos retroalimenta la motivación individual de cada uno.
Una buena forma de trabajar la comunicación diagonal o cruzada es implementando herramientas y estrategias como las que señalamos en este otro artículo: ‘10 herramientas para potenciar la comunicación in en tu empresa’. Aunque también puedes trabajar otras como la creación de equipos de trabajo para tratar un tema en concreto con tal de mejorar y dar solución a posibles problemas.
Otros tipos de comunicación organizacional en las empresas
En el interior de la empresa se pueden trabajar diferentes tipos de comunicación. Aunque las más conocidas son la comunicación horizontal y vertical, existen otras como:
Comunicación ascendente
Es la que empieza por la base de la empresa, los empleados, quienes normalmente ponen el foco en posibles problemáticas actuales de la empresa que se deben corregir.
Es fundamental para aquellas organizaciones participativas y democráticas que quieren sacar el máximo provecho a sus empleados y a su desarrollo profesional.
Aquí es fundamental que la comunicación sea abierta y eficaz para que no se pierdan mensajes importantes por el camino.
Algunas de las herramientas que se pueden utilizar son encuestas, buzón de sugerencias, meeting one-to-one, etc..
Comunicación descendente
A diferencia de la anterior, es la comunicación que se establece desde las posiciones más elevadas de la empresa (dirección) hacia los puestos más inferiores. En este caso, generalmente se pone en uso para indicar directrices, establecer objetivos a medio-largo plazo, por ejemplo.
Para asegurar una comunicación descendente de calidad y evitar pérdidas de información es necesario trabajarla a conciencia para garantizar una retroalimentación del proceso comunicativo global.
