En un mundo cada vez más interconectado y competitivo, trabajar en la imagen de tu empresa es más crucial que nunca ya que evidencia la percepción que tienen de la marca el resto del público. Ya sea positiva o negativa. Pero, construir una imagen sólida no se logra de la noche a la mañana; requiere estrategia, coherencia y adaptabilidad.
Así que… ¿Cómo se construye y se mantiene esa imagen? La respuesta es simple: a través de una efectiva comunicación externa.
Descubre en este artículo cómo este tipo de comunicación puede ayudarte a construir y mantener una imagen estable y segura. Además, de conocer algunas prácticas y estrategias que puedes adoptar para maximizar el impacto de tus esfuerzos.
Sin embargo, antes de seguir, nos gustaría que te hicieras una pregunta: ¿Cómo quieres que el mundo vea a tu empresa?
¿Qué es la imagen de marca?
La definición exacta sobre qué es la imagen de marca, se basa en la percepción que los consumidores o clientes potenciales tienen sobre mi producto o servicio.
Esta imagen se construye poco a poco mediante la comunicación externa y la relación que ofrezco, demuestro y trabajo día a día para mi público objetivo. No es solo comunicar, sino saber a quién quieres llegar y cómo quieres que te perciban.
Por lo que podemos decir que para crear una buena imagen de marca se ha de tener en cuenta:
- Describir y fijar mi público objetivo
- Entender cómo me perciben realmente
- Definir cómo quiero que me perciban
Ejemplo de imagen de marca de Nespresso
Nespresso transmite una imagen de lujo accesible. Hablamos de que trabajan como una marca que ofrece «más que café», es una experiencia elegante, exclusiva y sin duda moderna.
¿Principalmente a quién se dirige? A personas adultas, principalmente entre los 30 y 55 años y viven en el ajetreo de las ciudades. Estos tienen poder adquisitivo medio-alto y valoran el diseño, la comodidad y la calidad. No buscan solo un café rápido, sino un momento especial.
Para conectar con su público, trabajan mucho su comunicación externa. Sus anuncios son aspiracionales, con figuras reconocidas como George Clooney, que refuerzan esa idea de exclusividad. Las tiendas se diseñan como boutiques, con atención personalizada y una estética cuidada.
¿Cómo crear una imagen de marca?
Importante diferenciar imagen de marca a identidad visual, ya que imagen de marca es un concepto amplio en el que se incluye la propia identidad visual de la marca como uno de los puntos a trabajar para poder comunicar mejor quién eres, qué valores representas y cómo quieres que te perciba tu público.
Los elementos que podemos encontrar y que debemos trabajar a nivel de imagen de marca son:
- Identidad de marca
- Público objetivo
- Identidad visual
- Tono y estilo de comunicación
- Experiencia del cliente
- Reputación
No hay una forma independiente de trabajar estos puntos, ya que todos están entrelazados entre sí para poder conseguir una imagen de marca coherente y bien trabajada.
1. Identidad de marca
Es la base de todo. Define quién eres como marca, qué representas y qué te hace diferente, e incluye:
- Misión: Es la razón de ser de la marca. Define qué hacemos como empresa, a quién nos dirigimos y por qué lo hacemos. Se enfoca en el presente y debe ser clara, concreta y accionable.
- Visión: Es lo que queremos que nuestra marca aspira a ser en el futuro. Refleja nuestros sueños, metas a largo plazo y el impacto que deseamos generar en la sociedad o el mercado.
- Valores: Son los principios éticos y culturales que guían el comportamiento de la marca y la empresa. Determinan cómo actúa, decide y se relaciona con su entorno.
- Propuesta de valor: Es la promesa diferencial que la marca hace a su público. Resume por qué un cliente debería elegir nuestra marca frente a la de la competencia (qué beneficio ofrece y qué la hace única).
Todos estos puntos buscan coherencia, realismo y alineación con lo que hacemos y cómo lo hacemos.
2. Público objetivo
Como ya sabemos, el público objetivo es el grupo de personas al que te diriges porque son aquellas que tienen mayor probabilidad de adquirir tu producto por necesidad o deseo. Aquellos con más probabilidades de valorar lo que ofreces y convertirse en clientes fieles.
Es necesario conocer y definir algunos de sus datos mediante el conocido “buyer persona”. El buyer persona es una representación semificticia de tu cliente ideal, construida a partir de datos reales y supuestos informados. Este perfil ayuda a personalizar las estrategias de comunicación y marketing.
En este perfil ficticio, se deberá reflejarse la siguiente información:
- Datos demográficos: Edad, sexo, estado civil, lugar de residencia, nivel educativo, ocupación o nivel de ingresos.
- Datos psicográficos: Intereses, estilo de vida, valores, personalidad, hobbies, comportamiento de compra.
- Necesidades y objetivos: Qué busca, qué le preocupa, qué desea resolver o mejorar. Qué objetivos personales o profesionales tiene.
- Puntos de dolor (pain points): Problemas o frustraciones que experimenta y que tu producto o servicio podría solucionar.
- Canales de información: Dónde se informa: redes sociales, medios, influencers, blogs, foros, etc.
- Barreras de compra: Qué le impide decidirse a comprar: precio, desconocimiento, falta de confianza, experiencias pasadas, etc.
- Frases o lenguaje habitual: Cómo se expresa, qué palabras usa. Esto ayuda a adaptar el tono de la marca.
Lo más recomendable es que tan solo cuentes con un buyer persona porque así centralizar todas las fuerzas de comunicación en un mismo punto. Pero al final depende del sector y del negocio, por lo que deberás crear tantos buyer personas como lo necesites; ya que no es lo mismo dirigirte a un particular, que a una empresa, que a un adolecente.
3. Identidad visual
La identidad visual es el conjunto de elementos gráficos que usamos para representar nuestra marca de forma coherente y reconocible. Incluye el logotipo, la paleta de colores, las tipografías, el estilo de imágenes o ilustraciones, el diseño de envases y el aspecto visual de nuestros espacios físicos (tiendas, oficinas, stands…).
Debemos asegurarnos de que todos estos elementos comuniquen de forma clara quiénes somos, qué valores tenemos y a qué público nos dirigimos. La clave está en mantener la coherencia en todos los canales: web, redes sociales, publicidad, papelería, etc. Así, reforzamos la presencia de nuestra marca y facilitamos su recuerdo.
4. Tono y estilo de comunicación
El tono y estilo de comunicación se refiere a cómo hablamos como marca. No solo importa lo que decimos, sino cómo lo decimos: si somos cercanos o formales, si usamos un lenguaje técnico o emocional, si nos expresamos con frases directas o reflexivas.
Es fundamental que nuestro tono sea coherente con nuestra identidad de marca y con la forma en la que queremos conectar con nuestro público. Además, debe mantenerse constante en todos nuestros canales de comunicación: redes sociales, emails, atención al cliente, web, etc.
5. Experiencia del cliente
La experiencia del cliente abarca todo lo que siente una persona al interactuar con nuestra marca. Desde que ve un anuncio, visita nuestra web o tienda, compra un producto, lo recibe en casa o necesita soporte, cada detalle suma o resta en la construcción de su percepción.
Nuestro objetivo es que esa experiencia sea positiva, fluida y coherente en todos los puntos de contacto. Una mala atención, una web confusa o una entrega tardía puede afectar negativamente a nuestra imagen, aunque tengamos un buen producto.
6. Reputación
La reputación es lo que los demás dicen de nosotros. Se forma a partir de las opiniones de clientes, reseñas, comentarios en redes, menciones en medios y experiencias compartidas. No depende solo de lo que hacemos, sino también de cómo lo perciben y lo cuentan los demás.
Debemos cuidar activamente nuestra reputación. Para ello, es importante responder con profesionalidad a críticas, gestionar posibles crisis con transparencia y generar contenido que inspire confianza y credibilidad.
¿Por qué es importante la comunicación externa para la imagen de marca?
La imagen de marca no se trata sólo de un logo atractivo o un eslogan pegadizo. Se trata de cómo el público percibe tu empresa, y la comunicación externa juega un papel crucial en esto. A través de una comunicación externa efectiva, puedes moldear las percepciones del público y construir una imagen de marca sólida.
¿Cómo construir una imagen de marca sólida con la comunicación externa?
Ahora que sabes por qué la comunicación externa es tan importante para la imagen de marca, veamos cómo puedes utilizarla para construir una imagen de marca sólida.
- Define tu mensaje. Lo primero que debes hacer es definir el mensaje que quieres transmitir. ¿Cuál es la misión de tu empresa? ¿Qué valores representas? ¿Qué te hace diferente? Una vez que tengas claridad sobre tu mensaje, podrás comunicarlo de manera efectiva a través de tus canales externos.
- Sé consistente. La consistencia es clave en la comunicación externa. Asegúrate de que tu mensaje sea coherente en todos tus canales de comunicación. Esto ayudará a reforzar tu imagen de marca y a crear una impresión duradera en tu público.
- Aprovecha los medios sociales. Los medios sociales son una herramienta poderosa para la comunicación externa. Puedes utilizarlos para compartir tu mensaje, interactuar con tu público y construir una comunidad alrededor de tu marca.
- Escucha a tu público. La comunicación externa no es un monólogo, es un diálogo. Asegúrate de escuchar a tu público y de responder a sus comentarios y preguntas. Esto no sólo te ayudará a construir una relación con ellos, sino que también te proporcionará valiosos insights.
Comunicación externa: Una herramienta poderosa
La comunicación externa es una de las herramientas más poderosas para transmitir los valores, la misión y la visión de tu empresa al mundo exterior. Pero para que funcione correctamente, es necesario conocer algunas estrategias y técnicas. A continuación, te presentamos cuatro factores clave que siempre serán aplicables a una buena estrategia.
Convierte a tus empleados en embajadores de tu marca
La comunicación externa no puede funcionar por sí sola; necesita trabajar conjuntamente con la comunicación interna de una empresa. Los trabajadores son los primeros usuarios de tu marca y disponen de redes sociales en las que comparten aspectos de su vida laboral. Por ello, es útil para la imagen de marca que sean ellos los principales altavoces. Esto no solo mejora la imagen de la empresa, sino que también aumenta la confianza en la marca, algo que luego se traslada al exterior de múltiples maneras.
Mantén la coherencia con un mensaje uniforme
Adaptar los diferentes mensajes al canal y al público al que se dirige es una obligación si se busca el éxito. Aunque los mensajes adopten distintas formas y persigan objetivos diferentes, siempre deben obedecer al objetivo central de la marca. Es decir, siempre deben guardar la coherencia con los valores y respetar la imagen que la marca desea transmitir al exterior.
Construye una voz
Uno de los principales retos para una organización es destacar sobre la competencia. Para ello, es importante encontrar tu propia voz, conferir un tono y una personalidad que haga reconocible a tu marca frente al resto. Al final, de lo que se trata es de definir cómo quieres que el mundo recuerde tu empresa, o a qué ideas o emociones deseas que la asocien. Recuerda que los usuarios reciben millones de estímulos y de forma constante. Si quieres captar realmente su atención, debes buscar formas nuevas de entusiasmar a la audiencia ofreciendo información de calidad, relevante y útil para ellos.
Adapta tus comunicaciones a cada canal de distribución
Para tener un plan de comunicación externa estratégica también es de vital importancia conocer a la audiencia y saber en qué canales se mueve más habitualmente. En función de lo que aprendas de ella, sabrás qué canales utilizar y cómo adaptar tus comunicaciones a cada uno.
